jueves, 9 de junio de 2016

EL REGRESAR CON TU “EX”

 
EL ESPACIO DEL VIAJERO DEL TIEMPO

Una de las interrogantes que con mayor frecuencia aparecen en la mente de muchas personas que han terminado una relación, se refiere a la conveniencia o no de volver con su “ex” cuando la posibilidad se convierte en latente. Partiendo de la base de que toda relación sentimental debe ser retroalimentada para garantizar su subsistencia, entonces no basta con que una de las partes quiera o necesite de mantener con vida la relación. 
 
Los rompimientos vienen precedidos de grietas que han impedido la entrega total de ambos y para ambos. Son momentos dolorosos, que requieren de una enorme capacidad de análisis para identificar las razones que dieron origen a la ruptura: diferencias irreconciliables, infidelidad, intervención de terceros en la relación, e incluso la acumulación de pequeños detalles que convirtieron en insostenible el romance.

Después de la ruptura los escenarios suelen ser diversos, desde aquellos donde alguno de los dos o ambos, han decidido no dar posibilidad alguna a la mente y corazón de recordar la relación recién terminada, hasta aquellas que guardan un espacio a la posibilidad (por no llamarle esperanza) de que el lazo amoroso encuentre nuevos bríos y se pueda añadir un nuevo capítulo a la historia a pesar del paso del tiempo y la duración de la ruptura. Pero… ¿Es conveniente regresar con tu expareja? ¿Por qué lo hacemos? ¿Qué razones hay para no reanudar una relación?

Sin duda el principal motivo de volver con el/la “ex” es el remanente sentimental que queda respecto a la pareja anterior. Es un factor que favorece porque ya no se debe pasar por la etapa del cortejo y del enamoramiento. 
 
Vale la pena entonces, antes de tomar decisiones, recordar las causas de la ruptura original, revalorar quién y porqué tomó la decisión de poner aquél fin a la relación, pero sobretodo de analizar cuánto han podido cambiar las cosas desde entonces, para considerar que esta vez será diferente.

Ante ello, puede ser que el lector en esta etapa tenga ya algunas dudas. Pero en su caso, es mejor que sentir una sensación de culpabilidad ante un posible caso de chantaje sentimental, es decir, de sentir que la expareja sufre a consecuencia de nuestra decisión. 
 
Análisis aparte requieren aquellos casos donde el motivo del distanciamiento fue la existencia de adicciones que convierten la relación en algo deformante de nuestros deseos y valores. Aun cuando la expareja pueda aducir en nosotros la posibilidad de ser un factor de ayuda para superar problemas de adicciones, también es cierto que nadie es feliz cuidando de personas que han buscado un primer refugio en el alcohol, las drogas y otro tipo de intoxicantes no solo del cuerpo, son también del alma. Los daños colaterales de una relación interrumpida por las adicciones pueden tocar no sólo al valor del amor y sus aspectos rosas, sino que además pueden herir de muerte a un valor directamente proporcional del amor que sentimos por nosotros: la dignidad.

Al final del camino, y sea cual sea la situación y contexto que la relación viva, se tiene la obligación de hacer un recuento de los daños, analizar con sinceridad y conciencia qué fue lo que falló, ¿quién falló?, ¿Qué defectos son imposibles de modificar en la pareja y en uno mismo? Aun cuando las respuestas a las preguntas inmediatas anteriores pudieran indicar que es el lector quien falló, queda todavía una certeza irrefutable: la verdadera razón por la que hemos decidido alejarnos, es la ausencia de un sentimiento hacia la expareja. 
 
Entonces, ¿Por qué estar con alguien a quien ya no se ama?, peor aún, ¿Por qué estar con alguien que ya no nos ama? Aferrarse o dejarse influir por alguien que encaja en las dos preguntas anteriores, puede ocasionarnos la infelicidad de ambos en el futuro, y entonces, no será culpa del otro, sino de nosotros mismos.


miércoles, 8 de junio de 2016

LA INVISIBILIDAD ¿FANTASIA INCREÍBLE O REALIDAD CIENTÍFICA?

EL ESPACIO DEL VIAJERO DEL TIEMPO


Seguramente en algún momento de nuestra vida nos hemos hecho preguntas acerca de la invisibilidad, aquellas que van desde lo fantasioso hasta lo picaresco. Pero, ¿qué sucedería si realmente pudiéramos ser invisibles? En todo caso, ¿Es posible conseguir ser invisibles?

La primera de las cuestiones planteadas encuentra múltiples respuestas entre los seres humanos, tantas como intenciones pueda tener cada individuo. Sin duda, si la invisibilidad estuviera al alcance de la humanidad, como algo muy común, probablemente alcanzaría los mismos efectos en nosotros que el que provoca ver toneladas y toneladas de agua flotando encima nuestro, muchas de las veces con formas caprichosas y brillantes; eso que llamamos nubes y que son espectáculos únicos de la naturaleza que por su frecuencia tan común pasan a segundo plano en la tarea de la admiración humana.

Pero nada de lo anterior tiene un sustento real si no contestamos al núcleo de la interrogante: ¿Es posible la invisibilidad? En muchas películas y obras escritas de éxito, el tema de la invisibilidad se ha abordado como algo real, sustentando apenas en teorías pseudocientíficas de difícil comprensión para el espectador.

Uno de los aportes más cercanos a la realidad pero también enmarcado en la más pura ciencia ficción es que se presenta en la película El Proyecto Filadelfia, en la cual se exhibe la posibilidad de la desaparición de un barco militar ante la vista de todos, incluyendo sus propios tripulantes. El documento videográfico supone la existencia de experimentos no oficiales del Gobierno Estadounidense para tácticas militares innovadoras. El principio de esta intención militar encuentra su explicación científica en la teoría del Campo Unificado de Einstein, cuyo propósito no sólo era la invisibilidad para los radares de la milicia, sino que concluyó en la teletransportación óptica con resultados maravillosos como los viajes en el tiempo.

No es intención de quien esto escribe, narrar una película. Sin embargo, la supuesta desaparición en 1943, en Filadelfia, de un buque de guerra y su aparición en otra época bien merece un análisis cuidadoso. 

Los fundamentos teóricos en los experimentos de Tesla, los alcances del electromagnetismo y los fenómenos ópticos percibidos por el ojo humano, se han conjugado para demostrar que sí es posible alcanzar la invisibilidad.

La Luz que emiten fuentes como el sol o un foco, viajan y chocan en los objetos a nuestro alrededor, llegando a nuestros ojos donde su energía es captada por los receptores de los mismos y enviados al cerebro para interpretarlos como una imagen. Gracias a las frecuencias y magnitudes de onda que emite cada color. De hecho, en la naturaleza existen múltiples clases de ondas que el hombre recibe y que en otras tantas ocasiones recibe sin desearlo: Ondas de radio, microondas, radiación infrarroja, luz visible, luz ultravioleta, rayos X, y otro tipo de radiaciones que pueden incluso ser generadoras de cáncer y algunas mas que utilizamos en la vida diaria como las que permiten el uso tecnológico del Wi Fi, todas en esencia son lo mismo, lo único que varía en ellas es la magnitud y frecuencia. A mayor frecuencia, menos será la longitud de onda y por tanto mayor será también la cantidad de energía contenida en ese tipo de onda electromagnética. Así la luz es una pequeña parte apenas del campo electromagnético que conocemos, ahí se encuentran todos los colores y tonalidades. Nuestros ojos evolucionaron para poder ver todo lo que se encuentre dentro de ese rango, fuera del cual todo se vuelve invisible ante nuestros ojos. Esto es, si la luz no se refleja en un objeto, nosotros no podemos mirarlo. 

La utilización de grandes generadores eléctricos en teoría, desviarían la luz alrededor del objeto que se desear hacer pasar como invisible, creando una especie de repulsión para dicho objeto para que la luz no lo toque y de esa forma no rebote en él y nos permita verlo, logrando con ello la invisibilidad.
Caso de estudios adicionales será consolidar la factibilidad de que un ser vivo pueda ser sometido a cantidades tales de electromagnetismo sin sufrir consecuencias secundarias, incluso la muerte. Queda pendiente saber si es posible una deformación en las dimensiones de espacio y tiempo para poder realizar los hipotéticos viajes en el tiempo.

martes, 7 de junio de 2016

¿Qué quieren los adolescentes?

 
EL ESPACIO DEL VIAJERO DEL TIEMPO

Parece ser que la adolescencia es una etapa en que tanto adultos como los propios adolescentes creen conocer todo respecto a cómo manejarla. Los adultos optan por encontrar una frase simple y rápida para explicar el comportamiento del adolescente asumiendo con cierta pasividad la teoría popular del “está en la edad de la punzada”; mientras que los propios adolescentes establecen una lucha interna entre lo que deben hacer y lo que creen que pueden hacer y controlar del modo en que ellos lo quieren. Nada tan falso como ambas posturas.

Cierto es que en la adolescencia los cambios físicos, emocionales y fisiológicos presentan una interrelación muy estrecha. Probablemente los más notorios y difíciles de manejar son aquellos que tienen influencia sobre el comportamiento social y afectivo de los jóvenes. La aparición del Súper YO, el súper ego, y el YO todo poderoso, son uno de los múltiples conflictos entre el adulto y el adolescente. Se trata de una lucha en que los jóvenes intentar imponer sus razones en función de su fortaleza, de sus habilidades y destrezas, mientras que los adultos actúan por lo que ellos creen tener y que llaman experiencia. Es la lucha del “a mí no me va a pasar nada malo, yo me sé cuidar” versus “No hagas esto, no provoques lo otro, etc.”

La realidad es que no es eso lo que se necesita en esos momentos ni lo más deseable para ambas partes. Tratar a un adolescente conlleva actitudes que van más allá de limitar y prohibirles innumerables acciones. Se requiere de establecer una relación de confianza que culmine en una sinergia, es decir, donde todos ganen. 
 
Ya no basta el modo imperativo del “porque lo digo yo” o el intentar que los demás aprendan de experiencias ajenas. La adolescencia es complicada porque en ella además de aparecer las presiones familiares y sociales, se ponen en juego aspectos sentimentales y la atracción por el sexo opuesto, aunado a la influencia en esos mismos aspectos que ejerce el entorno escolar, que dicho sea de paso, ya en sí mismo es difícil de manejar para el joven… el joven suele ser cruel con otros jóvenes, sobre todo si se trata de tópicos como el amor.

Bajo estos contextos, conviene establecer tácticas que permitan hacer las relaciones familiares y sociales más llevaderas. La primera de ellas consistirá en otorgarle un ambiente de libertad controlada. Los chicos suelen desear realizar algunas cosas de su propia vida, es momento entonces de negociar con ellos. La libertad controlada suprime el NO impositivo y autoritario por un trato flexible que seguramente dará respuestas positivas del joven hacia el adulto. El reto consistirá en hacer comprender al joven que en la medida en que sus decisiones resulten buenas, el nivel de confianza en él se incrementará, además de que eso lo llevará a tomar otras buenas decisiones.

Otro aspecto importante será evitar el abuso de la autoridad sobre él o ella, evitando como respuesta de explicación el “aquí mando yo”, “porque mientras estés en esta casa se hace lo que yo digo”… El adolescente dará respuestas actitudinales en función de los estímulos conductuales del adulto. Aquí mismo vale la pena mencionar que ningún castigo deberá ser excesivo, ni condenatorio.

Ligado a todo lo anterior, un enorme paso hacia los objetivos será el permitirle hablar, incluso cuando no tenga la razón. Para el adolescente es importante expresar y saber que sus opiniones son escuchadas, y si es el caso, aceptar que tiene la razón cuando así sea. Una postura contraria podría derivar en un silencio de ellos cuando realmente estén necesitando nuestro apoyo. Tampoco es aconsejable llenarlo de preguntas, cuestionarlos por cualquier motivo y en exceso, la conversación es fundamental, pero no así el acorralamiento a base de preguntas duras e innecesarias, mismas que pueden derivar en una respuesta agresiva y defensiva.

Finalmente, si nuestro argumento favorito es nuestra madurez y experiencia, usémoslas mostrándonos pacientes con ellos. Ellos suelen sentirse molestos por cualquier cosa (culpa de los cambios hormonales en su cuerpo), puede mostrarse negativo a actuar sin ninguna razón. No olvidemos que también fuimos adolescentes y pasamos los mismos síntomas. No desesperar, ser pacientes y conversar con ellos buscando tomar acuerdos convenientes es la mejor forma de salir avante.

Este artículo tendrá un sentido práctico si, y solo sí estamos claros de que la relación con los jóvenes no implica una pérdida de autoridad con ellos. Las reglas que establecemos ante la adolescencia en casa y en la escuela siempre existirán, sobre todo si se trata de reglas claras, simples y justificadas. Nuestros hijos son prestados, la vida y su destino tarde o temprano vendrán por ellos… entonces, disfrutemos de ellos mediante buenas relaciones sociales basadas en el respeto y la convivencia sana.


viernes, 3 de junio de 2016

FREDDY MERCURY, ENTRE LA GLORIA Y SUS INFIERNOS.

 
EL ESPACIO DEL VIAJERO DEL TIEMPO


Farookh Bulsara, el reconocido líder moral y vocalista de la Banda británica QUEEN, mejor identificado con el nombre artístico de Freddy Mercury, conmocionó al mundo de la música y los espectáculos cuando el 23 de Noviembre de 1991, justo un dia antes de su muerte, al anunciar de manera pública que era una víctima más del virus del SIDA. Así era él, impredecible, incansable, poseedor de un estilo único que conquistaba a propios y extraños, a fans y también a detractores de la banda…

Protagonista de una vida intensa, Freddy Mercury terminaría sus días anclado a una cama donde moriría víctima de Neumonía a los 45 años de edad. El hombre que retaría la opinión pública de la época de los 70´s y 80´s en todo el mundo, adoptando personalidades que denotaban su homosexualismo, mismo que jamás interfirió en el talento y respeto ganado a pulso sobre su trabajo en el escenario. Si acaso, sus preferencias sexuales terinaron por definir el perfil de un artísta que supo adaptar sus preferencias a un estilo innovador que rompió esquemas entre los mas famosos grupos de música de habla inglesa, tal como lo hiciera el grupo KISS en esa misma época. 
 
Practicante del boxeo en su adolescencia, campeón en edad escolar de ping pong, pianista desde la infancia, actor de teatro escolar, cambiaría su nombre gradualmente por el de Frederick gracias a un juego de palabras de su nombre original, hasta llevarlo a firmar como Freddy, Freddy Mercury.

Su primer banda formal fue bautizada por él mismo como The Hectics (Los Frenéticos), en su paso por la India, cuando buscaba una preparación intelectual especial para un niño de origen Zanzibariano, según anhelo de sus padres.

Hacia el año de 1971, nace QUEEN, con un logotipo clásico hasta nuestros días y diseñado por el propio Freddy, inspirado en la mítica asociación de los simbolos zodiacales de los integrantes del grupo: un par de ninfas por Freddy y su signo zodiacal de Virgo, dos Leones como símbolos zodiacales en Leo tanto de John Beacon, el bajista, y de Roger Taylor, baterista; un cangrejo por el cáncer zodiacal de Brian May, el guitarrista. A estos elementos, Mercury adicionaría un ave Fénix, que a decir de Freddy eran el resurgimiento del grupo a partir de sus transformaciones antecesoras, enmarcando una gran Q, la inicial simbólica y tradicional del grupo.

Quizá la mayor y mas éxitosa creación de Mercury con Queen esté representada en su éxito Bohemian Rhapsody, que paradójicamente, jamás alcanzó a contemplar en su cúspide, ya que fue incluida un año después de la muerte de Freddy como banda sonora de una película de 1992 denominada Wayne's World, que conjugó su exitencia en el mercado musical con el auge del video musical en las televisiones domesticas. Aunque seguramente en este punto habrá quienes ubiquen en el legado de Mercury y Queen, canciones memorables como We are the Champions, We will rock you, I want to the free, entre otras.

El talento de Freddy Mercury fue reconocido por públicos de todas las naciones, pero quizá el reconocimiento mas importante lo recibió postmortum, cuando artistas y grupos de las tallas de George Michael, Liza Minelli, Elton John, Guns and Roses, Metallica, Robert Plant, entre otros, le realizaran un sentido adiós en 1992, en la mítica Arena de Wembley, Inglaterra. Sin embargo, vale la pena mencionar que no sólo los conciertos de homenaje se crearon alrededor de un talento incomparable, sino que su figura ha sido homenajeado poniendo en su voz famosísimas canciones clásicas de otras épocas como “The Great Pretender” o “Crazy little thing called love”… 

 
La vida llena de excesos en la que Farookh Bulsara vivió fue conocida por toda la élite musical, pero jamás llegará a opacar su reconocido espiritu solidario por aquellos a quienes otorgó el título de amigos… mucho menos, al telento y creatividad de un aventurero del destino llamado Freddy, Freddy Mercury.